AI {Cuéntame tu historia}

 ¡Buenos días!
 Por fin subo un relato, buf, se nota que las vacaciones me las estoy tomando con calma. A ver si me decido a escribir el par de capítulos que me faltan de Angie y Nir y vuelvo a subir unos cuantos sobre ellos. También tengo unos de Lhanda, pero sin terminar. Soy una vaga y la universidad me come el tiempo.
Sin embargo el otro día hablando con mi ahijada (¿publicidad subliminal? ¿donde?) sobre la iniciativa de cuéntame tu historia nos habiamos quedado en el mismo relato. Ella ha escrito sobre una tostadora, pero yo... bueno, a mi se me fue un poco la pinza. La idea estaba ahí desde que leí el relato de Kurenai (debió influir que estaba estudiando fisiología animal durante ese tiempo) y me puse a analizar de una manera más química y biológica el amor. Luego ya fue darle un poco más de vida a los personajes y comenzar el relato.
Así que así nació Aidee, la protagonista de este relato, y la historia de este robot.
¡Espero que os guste!





Mi nombre es Aidee, y soy lo que se conoce como un robot de asistencia en embarazos y cuidados infantiles. Mi número de serie es el AE-24113 y llevo en funcionamiento desde hace 225 días.
Nuestra apariencia es humana para que nuestro sujeto, la madre, pueda conectar con nosotros con mayor facilidad. Normalmente tenemos semejanzas físicas con ella, como el color de pelo o de ojos, aunque también podemos parecernos más a la figura materna, un fuerte vínculo en el embarazo. En este caso, mi dueña decidió darme un aspecto distinto, ella es rubia, pero mi cabello es una larga cabellera castaña, trenzada cada mañana por ella. Mis ojos son verde intenso, y siempre tengo algo de color en mis pómulos, a pesar de no poder sentir frío ni vergüenza. Ella dice que me da sensación de calidez, de humanidad.
Ella me trata como a un humano.
Como estamos instruidos en el arte del cuidado, sabemos que esto puede ocurrir. En internet he estudiado el tema, y mis análisis demuestran que su cuerpo reacciona ante mi igual que ante cualquier ser humano, a pesar de no serlo. No le importa, no me ve como un robot, sino como su punto de apoyo. Me llevó mucho tiempo comprender su comportamiento, a pesar de estar cargada con la inteligencia artificial más elaborada que se haya creado hasta el momento.
Cada mañana aparezco en su habitación con un desayuno sano y cargado de nutrientes, todo sustituyendo aquellas cosas que no puede comer por estar embarazada, y otras que le producen nauseas. Aún no he logrado comprender cuál es el proceso de su organismo que, al estar embarazada, hace que no tolere la margarina, pero el primer día su pulso se aceleró y el cuerpo le subió tres décimas de temperatura, así como tener graves alteraciones gástricas. Mis análisis lograron localizar el problema y proporcionarle una solución que no perjudicase al feto, pero aquel error me hizo comprender que el cuerpo de una mujer embarazada era frágil y debía ser cauta a la hora de prepararle la comida.
Mientras hago un examen rápido de sus condiciones, ella me peina. No sé exactamente el motivo por el cual lo hace, ya que mi apariencia física no me incumbe, pero ella no deja de hacerlo a pesar de mis comentarios. Solo se ríe y comienza a trenzar mi pelo con esas manos tan frágiles, muy despacio. Alguna vez he aparecido con el pelo trenzado tal como lo hace ella, sin embargo, su estado anímico empeora esas veces, y puedo notar que una corriente de hormonas recorre su organismo y le hace entristecer.
Yo no entiendo qué es lo que le molesta, en realidad, aún me cuesta entender las emociones. No solo son un pensamiento, sino que son un conjunto de reacciones químicas ocurriendo en el organismo, la serotonina, la dopamina, la adrenalina… Todas las moléculas del organismo acompañan esas emociones, y ninguna inteligencia artificial ha logrado todavía alcanzar ese nivel de comprensión. Claro, puedo entenderlas, pero no puedo importarlas dentro de mi organismo.
- Aidee, estas muy callada hoy- Su voz es suave, un par de tonos más bajo de lo habitual. Me giro y veo que está apoyando las manos sobre su estómago. Ya está muy cerca de dar a luz.- ¿Ocurre algo?
- Sólo…- Como robot con inteligencia artificial, a veces me permito tener dudas. Me hace sentir más humana, y sé que eso ayudará a mi sujeto a empatizar conmigo- estaba haciendo un repaso de tu historial médico.
Aprieta los labios, y a mis oídos llega una reverberación lejana y repetida. El niño está dando patadas otra vez. Según veo, se está recolocando en el interior de su mujer, boca abajo. El momento se acerca peligrosamente.
- No pienses eso ahora- Murmura, recolocándose en una postura que yo no concibo como ergonómica pero que hace que sus facciones se alivien- El bebé me está matando hoy.
- Parece que está colocándose para dar a luz- Murmuro, sentándome a su lado- ¿Está notando las contracciones?
- Aún es pronto para eso- Me dice, tal vez intenta convencerse a sí misma porque aún faltan tres semanas para que acabe de formarse. Sin embargo mis cálculos nunca fallan, y lo sabe. Su rostro se ensombrece y veo que el miedo comienza a recorrer su organismo, una pequeña dosis de adrenalina que acelera su pulso y empaña su mirada. Y es por mi.- ¿Se pondrá bien?
Sin apenas darme cuenta descargo una biblioteca virtual sobre bebés prematuros y escaneo rápidamente su caso. Sonrío para que se tranquilice, y su cara adquiere un tono más saludable.
- No pasará nada.
Ante la espera de la inminente rotura de aguas o del inicio de las contracciones, comienzo a explicarle cómo va a tener que actuar durante el parto, le hablo con un tono pausado y ella toma mi mano. Mis sensores me muestran un pulso acelerado y las extremidades frías. Y veo miedo, mucho miedo, circulando por su torrente sanguíneo. Intento seguir el manual y lo que sé de ella, pero también por eso sé que no va a funcionar.
- Estoy aquí, Marie- Logro decir, con la esperanza de que eso consiga calmarla.- Estoy aquí.
Su pulso se ralentiza, me mira y sonríe. Y es una sonrisa de alivio que antepone a un chillido de dolor, a un pulso acelerado y a la primera contracción de muchas. La llevo al coche y nos subimos camino al hospital, yo consciente de los peligros de la carretera al mismo tiempo de los suyos.
El hospital es un flujo constante de médicos que intentan avisarnos que aún tiene mucho que dilatar. Y es cierto, sigue con el pulso acelerado y me mira con miedo, con dolor, pero entre todas las cosas, veo fuerza, veo amor. El flujo de hormonas que siente su organismo podría causar un cortocircuito a los robots más avanzados, pero ella sobreviene toda la información, sobreviene al dolor y solo me aprieta la mano con más fuerza de la necesaria, liberando el dolor.
Pasan varias horas hasta que comience el parto, y yo sigo a su lado. La matrona tiene mala cara e introducen varios medicamentos en su organismo. Algo me dice que hay una hemorragia interna. Eso es malo, es horrible, miro a mi paciente y como se esfuerza por empujar a pesar de todo, a pesar de estar matándose. Intento buscar una solución en mi base de datos cuando veo que ella lo sabe. Todo lo que ha hecho será en vano.
- ¿La querrás?- Me pregunta en un susurro, casi sin aliento. Yo intento decirle que no sé hacer eso, que no puedo sentir, pero se que es mentira. Claro que sé querer porque la quiero a ella y no quiero que muera, porque desde el primer momento he buscado solo su felicidad, y eso es querer. Sé que lloraría si me hubieran introducido lacrimales, y asiento como respuesta. Aquello parece bastarle.
Marie no sobrevive al parto. Cuando la pequeña nace y la tiene en brazos, pronto todo se detiene. Todos los medicamentos del mundo no son suficientes para conseguir que sobreviva, y pronto hay un pitido que inunda mi memoria a pesar de ya no estar ahí. El pitido constante de la muerte.
Si me preguntan qué ve una mujer en un bebé, qué le hace pasar por el duro proceso de la maternidad, no sabría decirte. La necesidad de procrear que tienen los seres vivos, de continuar su especie, no parece bastarme para comprender cómo tienen todos los cambios físicos y biológicos por los que pasan, cómo son capaces de soportarlo. El dolor y la muerte inundan su vida.
Sin embargo hay algo raro, una calidez distinta cuando tienens a un bebé, te mira y balbucea. A pesar de no ser su madre y de tener un esqueleto de metal, la niña me sonríe como lo habría hecho su madre. Y tal vez no tenga moléculas alterando mi pensamiento, y tal vez nunca sepa lo que es amar tan bien como lo hace un ser humano.
Pero quiero a este bebé. Lo quiero como si fuera mío. Lo quiero como a Marie.

http://eepurl.com/8KSCX

Comentarios

  1. Ayssss... Me has dejado el corazón compungido... Triste y dolorosa historia, esta que nos traes hoy, mi querida amiga... Aunque con una brizna de felicidad al final, eso sí :-)
    Besicos!
    PD. Yo no es que estuviera (o esté aún) de vacaciones, a mi es que las musas me han dejado de lado, las muy... jejeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy, si yo te contara... el sábado escribí tres relatos y a lo largo del año no he escrito casi nada (bueno, sí, un fanfic de cómo entrenar a tu dragón que algún día subiré). Las musas y el 2015 no se llevan bien xD
      El relato sí, es un poco triste, a mi me ponía un poco mala escribirlo, pero es de esto que sabes que vas a tener que hacerlo, y eso que a mi no me gusta matar personajes.
      En fin, me alegra que te gustase Ramón, y me alegra verte de vuelta.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  2. Hola Gema
    Que bella historia, triste, pero es hermosa, me recordó al hombre bicentenario (la pelicula) me la imaginé re robotina). les ha dado alma a este robot y has sabido meterte en la mente de ella. ¿Habrá segunda parte? Me encantaría. Y que dramático la muerte de la madre, pero es una realidad que pasaba a menudo antes, ahora no creo que ea tan asi, hay nuevas tecnologias que podrían impedirlo.

    Un beso y que tengas una semana llena de bendiciones!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay jo, me alegra que te guste. La verdad es que la peli no la he visto entera, aunque sí parte :D Me alegra que creas que ese robot tiene alma. Lo de la madre era el giro dramático final, tal vez no habría ocurrido, pero ya había comentado que tenía una salud frágil y... bueno, sucedió.
      Sobre lo de segunda parte, no creo, tal vez algún relato corto, pero la historia está bien cerrada así, y no pensaba continuarla.
      Me alegra que te haya gustado.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  3. Una segunda parte acerca de cómo consigue el robot cuidar a la niña sería genial. Magnífica, como siempre <3 Me encoges el corazoncito con tus relatos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No por dios xDD me imagino alguna escena pero no creo que de para novela, tal vez para rescatar en momentos puntuales, pero no para cómo cuidar a la niña.
      Me alegra que te gustase, dragona, por una vez me tocaba matar a mi <3
      ¡Un besín!

      Eliminar
  4. No lloraré, no lo haré, no me harás llorar otra vez...
    Mi corazón se ha partido en pedazos al leer la última parte, tantos sentimientos juntos, tanto amor...
    Desde luego has conseguido hacer que me emocione de veras, Gema, tus textos son maravillosos y logras que lleguén directos al corazón.
    Muchisimas gracias por compartirlo con tus lectores
    Un beso
    Lena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo Lena, lo siento D:
      Me alegra que te gustara aunque te causara tanta tristeza, jo. En serio, tus comentarios siempre me sacan una sonrisa.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  5. Hola Gema!!! Cuando tiempo desconectada del mundo blog!! Me alegra volver y ver que tú sigues al pie del cañón!!
    Bonita, tierna y a la vez triste historia... pero derrocha imaginación y redacción perfecta!! He disfrutado leyendola!
    Un saludo guapa!! Hasta la proxima!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Angela! Jo, cuanto tiempo! Se te ha extrañado.
      Me alegra que te gustara la historia, veo que a todos os he dado un poco de penita. Me alegra que te gustara.
      Espero leerte pronto.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  6. ¡Me ha enamorado tu relato! <3<3<3

    Me ha encantado el final, a pesar de lo triste de la muerte, pero me han gustado las reflexiones y ¿quién dijo que un robot no podía sentir? ¡Claro qué sí! Son algunos humanos los que en verdad a veces no pueden...

    Me ha resultado curioso leer un relato sobre un robot, pero en verdad me ha encantado. ^^

    un besooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado!! La verdad es que sí, algunos humanos a veces parece que no tienen emociones...
      Tendemos a tener como protagonistas a los humanos, pero supongo que haya muchos relatos sobre robots por ahí jajaja
      ¡Un besín!

      Eliminar
  7. Robots........... ADORO a los robots, te lo he dicho alguna vez? Siento una empatía, un cariño, una ternura y una compasión infinita por ellos, por eso tu relato tenía que gustarme sí o sí.
    Por cierto, me ha pasado algo super extraño y maravilloso. Casualmente estaba oyendo la bso de Star Trek Into the darkness cuando he puesto tu blog y te juro que en cuanto he empezado a leer ha comenzado esta canción https://www.youtube.com/watch?v=XfP6o-61e2s
    Leer esto: "Mi nombre es Aidee, y soy lo que se conoce como un robot de asistencia en embarazos y cuidados infantiles. Mi número de serie es el AE-24113 y llevo en funcionamiento desde hace 225 días", con esa melodía de fondo me ha trasladado, te lo juro, ha sido como ver una película en mi cabeza. HE FLIPADO *-*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé por qué, pero intuía que te iban a gustar los robots xD
      Jo, me encanta esa magia de estar leyendo algo y que la música te transporte *-* Pero sí, es que la BSO de Star Trek tenía que pegar sí o sí con el relato jajaja
      Me alegra que te gustara
      ¡Un besín!

      Eliminar
  8. ¡Pero mira que eres mala! A ver, el final es bonito, si lo miras desde una perspectiva. Pero de todas las demás, ¡es meeelodraaamaatiicoo! No, lo siguiente. Pero me gusta, sabes que me encantan este tipo de historias. Perfecta.
    Besisss.

    <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira quién habla, como si tu no hicieras eso también.
      Además, era el desencadenante final, podía tener un final bonito o podía morir Marie. Y murió Marie xD
      ¡Un besín!

      Eliminar
  9. ¡¡¡Ufff!!! Voy a ser muy, muy breve... Pelos como escarpias... De verdad... Magnífico relato, de esos que te llegan a la Patata del Corazón *-*
    ¡Besis! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, muchísimas gracias *-* Me alegra que te haya gustado y me hace muy feliz ver que despierta tantas emociones.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  10. Gema!!! Menudo relatazo!!! Está descrito estupendamente y la historia es perfecta (Menos por la muerte de la mamá... que es súper triste :( ) Pero me ha encantado, y eso que yo no soy mucho de robots xD
    Estupenda!!!
    Un beso enorme!!! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un personaje, mato un personaje en nosecuantos relatos y me echáis la bronca. Me siento indignada por todos quejándoos por la muerte jajaja
      Bueno, ahora en serio, me alegra que te gustase el relato, los robots son amor y espero que todos lo comprendáis.
      Muchas gracias por el comentario, Sara.
      ¡Un besazo!

      Eliminar
  11. Hola :D Me sigue encantando como escribes la verdad, triste la historia, pero es así. Además con ROBOTS <3, no podría tocarme más el tema. Genial, sigue asi, un besin^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Jajaja me encanta porque cuando a la gente que le gustan los robots lee el relato es como que se revoluciona de la emoción, me alegro.
      La verdad es que sí, la historia es tristilla, prometo subir algo feliz pronto. Si todo va bien el próximo relato será feliz.
      Me alegra que te gustara.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  12. Woaw!!!
    Genial Gema, un relato estupendo.
    Siento la tardanza en llegar a tu fantástico territorio, lo cierto es que me he llevado una bronca de tu madrina al respecto xD.
    El nacimiento del alma en robots es un tema que me encanta, y con este relato logras subir un peldaño en la larga escalera que es la construcción de ese desconocido interior que nos es esquivo incluso a los seres humanos.
    ¿Qué es al amor? ¿Qué es el sentimiento?
    Sin duda AE-24113 sintió su increíble ambivalencia al sostener a la pequeña tras la muerte de su querida madre.
    ¡Enhorabuena, nos leemos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Mi madrina? Me has dejado muy trabada ahora mismo. ¿Te refieres a blue princess? XD
      Tengo la sensación de que has analizado tú más la obra que yo jajaja Me alegra que te fascinase tanto el tema. Es difícil saber si el amor nace de la química o es el amor quien construye a esta, supongo que sea un poco como la gallina y el huevo.
      Me alegra que te gustara tanto =)
      ¡Un besín!

      Eliminar
    2. Ooops, creo que me he liado, me refería a libros de ensueño xD.
      El tema me gusta muchísimo, ¿Has visto la peli Inteligencia Artificial?
      Mira me has dado la idea de incluir esa BSO en mis sugerencias musicales ^^.
      ¡Un abrazo, nos leemos!

      Eliminar
    3. Es que tengo dos blogs, ella es mi madrina en el otro jajaja En este ya pasé los 100 seguidores y soy por fin madrina ^^
      La película me suena, pero no le pongo cara ahora mismo, de todos modos miraré a ver, y si no la veré enseguida, así que gracias por la sugerencia.
      ¡Un besín!

      Eliminar
  13. Hola :)
    Precioso relato, ha sido un poco triste por la madre, pero ese final tan bonito con la robot quedándose con el bebe para cuidarlo, ¡me ha encantado! ^^

    Besos

    ResponderEliminar
  14. Me flipa como escribes!! pero te voy a dejar las dos receticas que te he prometido para invenciones con hojaldre jejeje
    http://scarlatayelsenordongato.blogspot.com.es/2014/02/celebraras-san-valentin.html
    http://scarlatayelsenordongato.blogspot.com.es/2012/09/hojaldres-de-brie-y-mermelada-de.html

    ya me contatás!! un beso!

    ResponderEliminar
  15. Woooow me ha encantado este relato, en serio!! Me ha recordado la serie Almost Human donde el robot parecía tener más sentimientos y ser más empático que el humano xDD

    Un besazo Gema :)

    ResponderEliminar
  16. Holaa!
    Hermoso, aunque un poco triste, luego me dices a mí xD. Espero leer algo más feliz tuyo :P No ahora enserió me encantó :)

    ResponderEliminar
  17. Me encanta. Creo que el punto de vista que has tomado es muy bueno. Me he enamorado de Aidee y todo sus relfexiones tan lógicas, coas que nosotros lo hacemos sin pesar.

    ResponderEliminar
  18. Hola!!

    Preciosa historia, me llegó muy profundamente, el tema de los hijos es delicado.

    No tengo mucho más que decir que, me voy a pasar seguido por aquí, me quedo como seguidora y te dejo mi blog por si quieres que nos sigamos mutuamente ^^

    http://escribadeavalon.blogspot.com/

    Besitos

    ResponderEliminar
  19. Hola Gema, vi tu comentario en mi blog y por curiosidad (cómo no...) me metí en tu perfil y aquí estoy jajajaja. Mi primera impresión de tu blog ha sido "wow!!!" y empecé a leer este relato y me has dejado sin palabras!
    Tu vas a la uni ya, y ya sabrás lo que se sufre en 2º Bachillerato (buaaah, un suplicio...) y bueno tiempo, lo que se dice tiempo no hay, así que hago lo que puedo por sacar unos minutillos para escribir en mi *ridículo* blog (digo ridículo porque comparado con el tuyo...). Bueno! No me enrollo más. Venía para decirte que gracias por la visita y ¡¡te has ganado otra lectora (que te leerá cuando tenga tiempo *sorry* jajaja)!!
    Un abrazo literario!!
    Shariel.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario