Conociendo a Alice II: Monet {Blogs Colaboradores}

¡Buenos días!
Hoy traigo la segunda parte de la ronda de Blogs Colaboradores. Como sabéis la semana pasada presentaba a Alice y su familia y todos os quedabais muy raros cuando cambiaba de persona en la narración. Ahora creo que lo he dejado más claro y espero que sea así.
Muchas gracias por las críticas.
En la entrada de hoy os hablo de pequeños infortunios por los que han pasado Alice y Ryan juntos. Desde un punto de vista cómico.
A ver qué os parecen.
Y, por si no lo habéis leido, aquí está el relato anterior.

Mientras hablaba, Karina fue preparando el café. Ryan parecía bastante confuso, seguramente no sabía cómo enfrentarse a una adolescente que aparecía en casa tras el instituto con cara de pocos amigos.
- Tu hermana era la mayor, ¿verdad?- Preguntó con suavidad, intentando no hurgar demasiado en sus recuerdos. El hombre asintió, cogiendo la taza y soplando para enfriar su primer sorbo.- Deberías hablar con ella. No tenerle miedo.
- ¿Pero cómo no voy a tenerlo? Seguramente sea un tema de chicos o… o cosas de mujeres otra vez.
- Eres biólogo, sabes de esas cosas.- Rió Karina, intentando dar un toque cómico al asunto.
- Pero no es algo de lo que quiera hablar con ella. Y menos de chicos.- Karina cogió su taza de café y se calentó las manos con ella, tomándoselo con calma. Sabia que la historia iba para largo.

Comencé a darme cuenta que Alice estaba mejor cuando me pidió acompañarla a la National Gallery. Al parecer su profesora de literatura les había mandado unas redacciones sacando un papelito de un gorro, y ella debía escoger un artista favorito. Tras pelearse con internet no había encontrado nada, así que allí estábamos, observando el cuadro de los nenúfares de Monet.
A mi siempre me había parecido que William Turner jugaba mejor con las luces y sombras y que lo de Monet era más fama que otra cosa, pero no soy quien para opinar en los gustos de mi sobrina.
- La verdad es que siempre me ha parecido que este hombre tenía una obsesión extraña con la familia Nymphaeaceae- Bromeé, intentando hacer reír a mi sobrina con el término científico del nenúfar. Sin embargo me respondió la mudez de Alice, por lo que dejé los trazos difusos de Monet para ver hacia dónde estaba mirando.
Oh, un chico. No, no sabía cómo lidiar con ello.
Lo peor de todo es que era uno de mis alumnos.
Se estiraba la cazadora de cuero negro mientras miraba a Alice y ella le devolvía las sonrisas. Él se pasó una mano por el cabello castaño mientras caminaba en nuestra dirección y a mi sobrina se le escapó un suspiro. Yo solo calculaba los años que le sacaba.
Fue entonces cuando me reconoció y en su cara se reflejó el miedo. Paró a medio metro de nosotros y, tras dedicarle otra mirada a Alice, me encaró.
- Es una sorpresa verlo en el museo, profesor Chapman.
- ¿Os conocéis?- Preguntó Alice con sorpresa. Yo asentí, con los labios apretados, todavía intentando buscar más datos de las intenciones de ese chico con mi sobrina.- Vaya, no sabía que mi tío diera clase a chicos tan guapos.
Mi alumno se relajó como si acabara de soltarse un resorte, y me miró con otros ojos para luego centrarse en Alice. Parecía creer que al no ser mi hija iba a permitir aquello, pero, ¿cómo iba a poder? Si casi era pederastia.
- Bueno, es un placer haberte visto, Roger, y espero que te vaya bien en el trabajo sobre chaperoninas y su función en el plegamiento de las proteínas.- Murmuré, agarrando del brazo a Alice y tirando de ella hacia otra sala- Pero mi sobrina tiene que preparar un trabajo para el instituto. Porque está en el instituto, ¿sabes?
Roger se intimidó, retrocediendo un paso y guardando las manos en los bolsillos. Al instante recibí una mirada de puro odio de Alice, pero no me importó.
- ¿Qué? ¡Tengo quince años, tío!- Chilló Alice, con un tono de voz tan estridente que me hizo abrir un poco su agarre y dejar que se soltara- ¡Y he visto como miras a tus alumnas!

En el comedor, Karina iba sonrojándose más y más durante la narración, intentando concentrarse en su taza de café. Ryan sonrió, tomándole la mano.
- En parte tiene razón- Apuntó la joven estudiante.- Yo también soy más joven.
- Tú eras mayor de edad. Y ya ni siquiera eres mi alumna.
- En eso también tienes razón- Dio un sorbo al café, robándole un beso furtivo a su pareja- Sigue.

Miré con un gesto cansado a Alice, intentando explicarle por qué había actuado así. No estaba acostumbrado a que me viera con tanto enfado, pero ese chico tenía veintiún años. No era negociable.
- Alice, te saca cinco años. No es alguien para ti.
- ¡Pero no tenías que espantarlo! ¡Es guapo!- Al decir aquello se sonrojó, mirando alrededor para ver si el chico seguía en la sala. Por suerte hacía tiempo que había huido, seguramente a otro país.- Y solo quería hablar un poco con él.
- Te aseguro que él quería otras cosas. He visto esa mirada antes.
- Pervertido- Respondió, girándose enfadada- Te odio.
Aunque sé que lo dijo presa del enfado, aquellas palabras calaron hondo en mí. No me imaginaba a Alice enfadándose conmigo. Nunca habíamos estado así.
Alice volvió a casa enfadada y se encerró a hacer su trabajo sobre el “estúpido artista de los nenúfares” mientras refunfuñaba por lo bajo. Y creo que después, tampoco he llevado mejor lo de que salga con chicos.

-¿Y eso?- Interrumpió Karina, demasiado intrigada como para dejar que la historia siguiera su curso.
- Digamos que prendí fuego a un chico que trajo a casa para un trabajo. Pero en mi defensa diré que no fue a posta.
- ¿Y me cuentas la historia del museo en vez de esa?- Refunfuñó la joven, riendo por lo bajo a pesar de la situación. Ryan suspiró y Karina intentó pensar en alguna solución.- Sé que tiene que ser duro, pero es una niña, como tú dices, y necesita apoyo y consejo.- Murmuró, pasando una mano por su espalda.- Si no le ofreces tú ayuda, no lo hará nadie.
Meditando sus palabras, Ryan se incorporó, besó la frente de Karina y caminó a la habitación de su sobrina, golpeando un par de veces la puerta.
- Alice… ¿Puedo pasar?
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Comentarios

  1. Hola Gema!
    Pues me ha encantado el relato, me gusta la pareja, tienen quimic ay se entienden bien. Me gusta el buen humor de Karina también que lo insentiva a hacer cosas. Me intriga estoa si que veré de que va el relato anterior.

    Un beso grande querida!
    Y buen finde ♥

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  2. AJAJAJAa me encanta como se pone Ryan por su sobrina. Es normal. Él es un hombre y sabe como funcionan. Si que es verdad que lía un poco, sobretodo si vas a contar algo del pasado. Podrias poner el pasado en nota cursiva o con >><< o " ", yo uso un poco de todo. De todas formas, la historia está muy bien, me gusta :)
    Besos

    <3

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  3. Pobre hombre... Lo que se le ha venido encima... Me pongo en su lugar y estaría como él o peor, jejeje
    Me sigue gustando mucho como continúa la historia. Veremos si es capaz de no meter la pata en el próximo capítulo!
    Besicos!

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  4. Me encanta el sentido comico de los relatos. Vas muy bien con la historia, yo si quiero que se meta con el alumno jajajajaja.
    Un abrazo.

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  5. No se lo está poniendo nada facil desde luego, pero seguro que en el próximo logra no meter la pata hasta el fondo XD
    Un besote
    Lena

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  6. Hola cielo! Me está gustando bastante. Estos chicos... se ponen demasiado protectores jajaja
    Es una tarea difícil, y más cuando llega de sopetón jaja
    Sigo! :)

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  7. Pero bueno, tampoco para espantarlo asi ¿no? siempre se puede ser un poco mas sutil xD
    Yo sigo leyendo... ~

    p,d: te nomine a un book tag: http://juegodeloserrores.blogspot.com/2015/04/book-tag-este-o-este.html

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  8. Jjajajaja me encanta Ryan, esta vez volví a perderme, no sabía que le estaba hablando a Karina sobre el museo, creo que lo de las cursivas es una buena idea xD Un besito.

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