Conociendo a Alice III Todo da igual {Blogs Colaboradores}

¡Buenos días!
Estamos llegando a la recta final de la historia (que al fin logré ponerme al día y está terminada, por cierto) y espero que os guste. Yo he disfrutado recuperando los personajes y explotando más una escena que me había quedado un poco sosa cuando la escribí en LMDLD, historia a la que pertenece y que debería revisar.
En fin, sin más dilación, os dejo con el capítulo. Aquí tenéis el relato anterior y aquí el listado de capítulos de las dos historias que llevo ahora mismo activas en el blog.
PD. ¿Qué os pareció el eclipse? ¿Vais a verlo/lo habéis visto ya? Yo lo estoy intentando ver por internet, porque en asturias las nubes también quisieron verlo y se fastidió la cosa...

Al principio no obtuvo respuesta, pero Ryan no iba a darse por vencido con tanta facilidad. Se quedó en la puerta y cuando iba a mirar hacia Karina pidiendo auxilio, la puerta se abrió con suavidad. Ryan inspeccionó el interior, pero Alice parecía estar lejos de la puerta, por lo que se adentró en la habitación en completo silencio.
La joven estaba sentada frente a su portátil, pasando de una red social a otra con gesto aburrido. Se giró un segundo para mirar a Ryan antes de volver a su constante escrutinio, murmurando algo por lo bajo. El hombre no sabía exactamente cómo comportarse, la verdad es que se sentía un poco intimidado ante las nuevas tecnologías de comunicación (tenía facebook y solo publicaba cosas sobre su trabajo), pero no quería tampoco quedarse de brazos cruzados mientras Alice se iba consumiendo poco a poco entre twits y publicaciones y fotos que solo parecían hacer que sus hombros se hundieran y su rostro se apagara cada vez más.
Carraspeó para llamar la atención de su sobrina, que se giró y cerró la tapa de su portátil. Ryan midió sus palabras con calma, intentando no acosarla ni tampoco sonar despreocupado. Estaba bastante preocupado por Alice, por qué estaba en casa, por qué bufaba al mirar su ordenador.
El problema era transmitirlo.


- ¿Quieres hablar de ello?- Preguntó mientras se sentaba en el edredón azul de flores que cubría su cama, a pocos pasos de la chica.
La joven apretó los labios, intentando parecer enfadada, pero podía ver que estaba dolida.
- No lo entenderías- Susurró, intentando soltar toda su malicia en aquellas palabras. Ryan sabía que posiblemente estaba en lo cierto, pero no iba a dejarse vencer tan fácilmente. No era la primera adolescente con la que lidiaba en problemas personales, para algo era profesor.
- Claro que lo entendería. Y aunque no lo hiciera, te apoyaría, Alice- Admitió, intentando acercarse a ella y posar una mano en su hombro. Ella se giró en su silla, volviendo a ponerse frente al portátil y abriéndolo. La luz de encendido del portátil hizo que ambos entornaran los ojos, y entonces Ryan comprendió que estaban casi a oscuras.
- Alice, te vas a quedar ciega- Murmuró, levantándose para abrir la persiana.
- Da igual- Le cortó en el acto, tirando de su mano y apartándolo de la ventana.- Todo da igual.
- ¿Pero qué da igual? No lo entiendo Alice, esta mañana parecías feliz cuando preparé el desayuno y me dijiste que te irías a comer fuera.
- La cosa es que solo pensabas en tu novia esperándote en la habitación.- Bufó, bajando la vista.
- Alice…-Suspiró Ryan, ofendido por su actitud.- Lo siento si te doy esa impresión, pero dista mucho de la realidad. Pensaba en que ambos éramos felices por fin y que habíamos terminado por superar lo insuperable.
Consciente de lo duro que había sido ese comentario, hizo una pausa. Un par de lágrimas se resbalaron de las mejillas de Alice hacia el suelo, y no hizo nada por detenerle.
- Eres idiota.- Murmuró, con tono seco, mientras revisaba sus redes sociales en el ordenador- Y ellas son idiotas. Y todos son idiotas. Nadie me entiende.
Ryan inspiró hondo, consciente de que había perdido la batalla, y que no iba a conseguir saber mucho más sobre lo que le había ocurrido a su sobrina. Se levantó del colchón y caminó hacia la puerta, dirigiéndole una última mirada a Alice antes de salir.
Ella no había hecho el más mínimo esfuerzo por girarse en su asiento, y solo lo hizo cuando la puerta se cerró a sus espaldas, soltando un suspiro cansado y tirándose en la cama entre sollozos.
- Todos son idiotas… pero la más idiota soy yo.

En el salón, Ryan volvía a sentarse con gesto cansado frente a Karina, que dejaba de lado su ordenador para centrarse en su pareja. Le tomó la mano para infundarle ánimos, entrelazando sus dedos y acariciando con su pulgar el envés de la mano.
- ¿Qué tal fue?- Preguntó en un susurro.
- Sólo sé que soy idiota, sus amigas son idiotas y que todo le da igual.
Karina apretó los labios, quedándose en silencio a su lado. No veía qué podía hacer ella para ayudar, pero quería hacerlo. Ryan siempre había estado ahí para ella, y en aquellos momentos lo estaba más que nunca. Lo estaba para mucha gente, y lo único que quería era devolverle el favor. Pero no conocía a Alice.
Excepto que sí lo hacía. Porque hacía poco que ella había sido adolescente. Porque conocía esos argumentos y sabía cómo se salía de ellos. Esbozó una sonrisa, besando a su pareja y levantándose hacia la cocina.
- ¿Hay helado?- Preguntó, girándose para observar el rostro sorprendido de Ryan.
- Karina, hay nueve grados en la calle.
- Esa no era la pregunta, cielo.
Ryan suspiró, asintiendo.
- La segunda bandeja del congelador…- Karina asintió, abriendo el congelador y cogiendo dos cucharillas de uno de los cajones adyacentes. Pasó al lado de Ryan antes de dirigirse a la habitación de Alice- ¿Estás segura de que eres una buena influencia para mi sobrina?
Ella sonrió.
- Sí, soy justo lo que necesita.- Admitió- Ahora prepara algo rico para comer, a ser posible calórico en exceso.
Volvió entonces a girarse y llamar un par de veces a la puerta de Alice, sin obtener respuesta.
- Alice, soy Karina… tengo helado.


http://eepurl.com/8KSCX

Comentarios

  1. Sigo enganchado a tu historia y espero con ganas ya el último capítulo. A mi me habría pasado lo que a Ryan, seguro, o peor incluso... jeje
    Veremos si el helado ayuda en algo, aunque si algo hemos aprendido de las pelis y las series (yankis mayormente) es que sí que ayuda ;-P
    Besicos!

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  2. La verdad es que la solución del helado es un poco socorrida, pero siempre funciona ;D
    Jo... No quiero que se acabe -.-"
    Un besote
    Lena

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  3. Holaaa!!! Faltaba la presencia/psicología femenina en la historia jajaja Veamos qué puede hacer Karina ^^
    Sigo!!! :D

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  4. ¿Como decirle que no al helado? aunque la verdad es que prefiero el chocolate *-*

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  5. Jajajajaja que mona Karina ayudando, a ver que pasa en el siguiente ^^

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