"No te acostumbres" {Te robo una frase}

¡Buenos días!
No quiero que sea lunes... he pasado un fin de semana genial y me apetece que dure una semana mínimo. ¿Vosotros como habéis llevado el finde?
Hoy volvemos a los retos de escritura y tenemos el "te robo una frase" de Ramón. La frase ya de por sí era muy picante y estuve mucho tiempo pensando en cómo llevarla a cabo, hasta que di con esta pequeña solución. Rescaté a Carrie, que tiene un estilo peculiar, y aunque me planteé ser un poco más directa (y también más cruel) acabé escribiendo esto.
Es un poco subido de tono pero hago fundidos en negro, ya sabéis.
"Logré ver el brillo de mis ojos al maquillarme frente al espejo, ahora entendía cuando decían que una mujer después de hacer el amor lucía radiante." de UN NUEVO AMANECER, de Karina Delprato

Lo normal cuando vives fuera de casa con tu mejor amiga, es que tus amigos acaben yéndote a visitar. Los primeros meses las visitas se iban sucediendo continuamente, pero pronto Helen y yo quedamos olvidadas, en segundo plano, y las visitas pasaron a ser algo ocasional.
Por eso me sorprendí cuando vi que en la entrada de casa aparecía una maleta, y se escuchaban risas en el salón. Dejé las llaves en el recibidor, quitándome la chaqueta mientras entraba en el salón. Helen estaba sentada en el sofá, junto a uno de sus mejores amigos, Robb. El chico había crecido en mi casa, pues coincidía que también era el mejor amigo de mi hermano, así que su presencia fue gratamente recibida.
- Oh Robb, no sabía que venías- Comenté, con una sonrisa en mis labios, mientras él se levantaba y me estrechaba entre sus brazos. Era más fuerte de lo que lo recordaba, y casi sin darme cuenta, aproveché la cercanía para acariciar sus brazos bien formados.- ¿A qué viene la sorpresa?- Pregunté cuando fui capaz de contenerme y apartarme un poco.
- Pasaba por aquí y quería ver cómo estaba mi mejor amiga y la hermana de mi mejor amigo- Admitió, con una sonrisa brillante. Llevé la vista a Helen, una de esas miradas cargadas de compresión en la que me preguntaba si sobraba en la habitación. Ella sonrió y sacudió la cabeza, aguantando la risa.- Lo que no sabía era que había que traer sábanas.


Alcé las cejas, incapaz de contener la risa, mientras Helen disimulaba la suya en una tos. Robb parecía bastante incómodo.
- Lo siento, de verdad, si es necesario voy a comprar un juego para que esto no vuelva a pasar.
- No pasa nada, bobo- Respondí yo- Además, pronto todas las tiendas habrán cerrado. Luego nos organizamos en habitaciones y ya está.
Algo más aliviado, Robb volvió a sentarse en la butaca del salón. Helen y yo nos quedamos en el sofa, intercambiando miradas y codazos por cada comentario algo subido de tono que salía de Robb. No había miradas lascivas ni nada malintencionado, en verdad, pero Robb era así. Y era fuerte, musculoso, de cara cuadrada, ojos claros y piel morena. Tenía una sonrisa muy bonita y aunque lo había visto mil veces sin camiseta o en calzoncillos por mi casa, nunca había llegado a pensar en él de ninguna otra forma que no fuera como el mejor amigo de mi hermano, el estúpido y escuálido mejor amigo de mi hermano.
Me costaba encontrar a ese chico sentado en el salón.
Y sin duda Robb seguía manteniendo un aspecto joven, inocente y burlón. Seguía siendo en muchos aspectos el mejor amigo de mi hermano, pero al mismo tiempo no.
Helen nos abandonó a mitad de una jarra de margaritas recién hecha que Robb y yo tuvimos que terminar. No es que estuvieran muy cargadas, pero me había entrado la risa tonta.
- Al final no hablamos sobre donde iba a dormir- Comentó, riendo. Yo intenté disimular mi sorpresa, pues era algo que indirectamente había dejado caer a Helen.- Carrie, espero que no te importe que duerma contigo.
- Para nada.- admití, tirando de él hacia mi habitación- La cama es un poco pequeña, pero creo que ambos cabemos.
Era verdad cabíamos, pero estaba pegada a su cuerpo y podía sentir que sus brazos me pegaban más a él. Cerré los ojos, dejándome mecer por sus brazos y pegándome a su entrepierna.
Sin embargo, nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente noté las manos de Robb apretando mis caderas y sus labios en mi oreja. Me besaba el cuello con suavidad, ascendiendo, hasta morder mi lóbulo. Dejé escapar un gemido suave.
- Lo siento Carrie- Susurró, nervioso, aunque no se apartó del todo- Es que has crecido tanto… y te pegaste demasiado a mi entrepierna por la noche y claro, uno no es de piedra…
Puse los ojos en blanco, como si aquello hubiera sido involuntario. Sonreí, pegándome más hacia él.
- Pero eres la hermana de mi mejor amigo, te he visto crecer…- Él intentaba apartarse, rechazar la idea que surcaba su mente- Me matará si se entera.
Me giré, ofendida por aquel comentario, y encaré sus ojos azules.
- ¿Y quién dice que se va a enterar?- Murmuré, pegándome a sus labios- Ya no soy una cría, Robb.- Y, sin necesidad de replicarme nada más, besé sus labios, subí la camiseta de su cuerpo perfectamente torneado y fui descendiendo la mano por su torso, hacia su pantalón. Estaba lo suficientemente excitado como para ceder, corresponder al beso y subir mi camisón.

Dos horas y una ducha después, Robb estaba vistiéndose en la habitación mientras yo me maquillaba en el cuarto de baño. Logré ver el brillo de mis ojos al maquillarme frente al espejo, ahora entendía cuando decían que una mujer después de hacer el amor lucía radiante. Aunque poco había de amor en lo que Robb y yo habíamos hecho. Había sido sexo desenfrenado, pura atracción física.
Y yo estaba feliz con ello.
Abrí la puerta del baño en ropa interior, sintiendo como Robb me seguía con la mirada.
- Me ha gustado mucho tu visita, Robb, ¿vas a quedarte más días?
- Seguramente hasta el lunes, si quieres hoy voy a comprar sábanas- Sonreía con picardía, cómplice, y yo le saqué la lengua.
- No creo que eso sea necesario- Me puse un vestido corto, aprovechando la llegada del buen tiempo, mientras caminaba hacia el comedor.- Creo que me gusta despertar así por la mañana.
- Tampoco te acostumbres.- Bromeó él.- Solo voy a estar aquí unos días.
- Lo sé.- Admití, aproximándome para robarle un beso- No dije que fuera a acostumbrarme a ti.


Comentarios

  1. Una historia muy simpática, tierna y a la vez pícara y excitante, Gema (me recuerdan momentos vividos con "ciertas" amigas de mi hermana), con eso te quiero decir que, "estas cosas" suceden más a menudo de lo que uno pudiera creer. Me ha gustado mucho tu relato, felicidades. Besos.

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    1. Gracias Frank! Me imaginaba que algo así no sería tan raro, aunque lo que he querido explorar con Carrie no es solo la picardía de la situación sino la liberación de un personaje sin intereses románticos. Me cansa tanto romance jajaja
      Me alegra que te gustara, espero que con las amigas de tu hermana la cosa fuera mejor jajaja
      ¡Un besín!

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  2. Buenísimo relato, ya te sigo para ir viendo siempre tus post :)
    Linda, te invito a ver mi blog http://naty-rafaela.blogspot.com/ y visitar los links del post, te lo agradecería muchísimo, pues me estarías ayudando jaja ❤ saludos!!

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  3. Me ha enamorado la cita de este lunes, y por supuesto ese relato tan fantástico. Una alegría leerte un lunes como este. Nos leemos preciosa, un abrazo.

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  4. Me gustó mucho, Gema. Aunque me habría gustado que nos contaras "los fundidos en negro", jajajajaja, pero no importa: imaginación no me falta.
    Besos.

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  5. Qué bonita historia, Gema! Me ha gustado mucho! Muy divertida y picarona! :)
    Un beso!

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  6. Me encantó, en especial que tomen con naturalidad el impulso de pasar la noche juntos y no sea un "flechazo". Es mucho más realista que algunas novelas que se ven por ahí. Muy lindo relato, de paso aprovecho para decir que me encantaría inscribirme para el próximo mes, voy a ver qué tengo que hacer.
    ¡Un abrazo!

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  7. Muy bien, Gema. Es chulo, porque por una vez no se enamoran. Es un relato fresco, pícaro, natural y simpático. Me ha gustado mucho.

    Un abrazo.

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  8. Me encanta esa última frase que le has puesto.
    Un texto muy natural y pícaro que me ha sacado una sonrisilla ;D
    Sigue asiiii
    Un beso
    Lena

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  9. Hola Gema, has aparecido, qué tal los exámenes? Lamento no visitarte, estoy muy ausente del blog por la universidad.

    Oye la historia es fascinante y te digo que suele ser muy común. Esta en aquellos que posean un "código" en respetar las amistades del otro o el hogar, pero en el caso del personaje, tenía luz verde a todo. Me gusta las hsitorias que creas y como las llenas de vida.

    Por otro aldo, me gusto mucho esta iniciativa del "te propongo una frase" asi que participaré de esta iniciativa. Necesito volver a escribir y estas cosas me ayudarán y "obligarán" a sentarme a mover las neuronas. :D

    Me voy despidiendo, espero que hayas tenido un lindo finde
    nos estamos leyendo ^^

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