Una persona sabia dijo una vez... {Relato Corto + Freebies}

¡Buenos días!

Hoy publico un poco tarde, lo sé. Entre las clases y que me entretuve fangirleando como una boba creando las dos imágenes que acompañan a esta entrada, no pude evitarlo.
Y es que comenzamos la semana del amor y no podía ser menos en el blog. Me falta cambiar el fondo de corazoncitos e incluso podría cambiar la paleta de colores o algo.
NO ME TENTÉIS. Que lo hago.
Vale, ya dejo mi locura.
Hoy he decidido rescatar un texto viejo, muy viejo. Creo que es de primero o segundo de bachiller y lo recuerdo porque la frase que lo crea estaba en mi libro de física, era la cita con la que comenzabamos un tema y se me quedó grabada a fuego.
Y el relato luego salió solo.
Así que aquí os dejo con esta historia que tiene varios años, no la he repasado mucho así que ya me diréis qué tal veis mi avance de unos cuatro años a hoy. Como me digais que está mejor que lo que escribo habitualmente me enfado.
¡Espero que os guste!

Estos días en vísperas del día de los enamorados no importaba dónde mirar. Siempre había un corazón, una chica con una rosa, una sonrisa idiota en un rostro de una pareja, un beso, dos manos entrelazadas.
Y yo, en medio de todo eso, únicamente abrazada a una carpeta llena de apuntes y horribles garabatos sobre el mundo. Muerta de envidia y hasta las narices de tanto romanticismo. En estos días, los solteros lo pasamos mal.
Así que ya, llegado el catorce de febrero, cogí mi carpeta, unos cascos y fui alejándome lentamente de la multitud. Me pasé media hora quitando todas las canciones románticas que tenía en el reproductor de música mientras me tapaba con mi bufanda e iba dejando atrás las tarjetas rosas, las pizzas en forma de corazón, las parejas sentadas en los barcos, las declaraciones de amor pintadas en el suelo, en las paredes, los cantantes y los concursos del mejor beso. Andaba distraída pensando, buscando al culpable de mi desgracia.
Había llegado a un bosque, vacío, sin gente, rodeada únicamente de árboles. Justo el sitio en el que quería estar, un lugar aislado en el cual esconderme de todo. Los pinos crecían altos y sólo dejaban entrever el cielo, alumbrar lo suficiente para ver la hierba verde en el suelo. Una brisa traía el olor del invierno, fría, húmeda, fresca y viva. Incluso tenía un toque de salitre, por estar el bosque al lado del mar. La verdad es que era un lugar romántico, aunque sin todos esos corazoncitos ni cursilerías.
 De golpe me vinieron a la cabeza esas frases de famosos hablando del amor, y sonreí levemente mientras seguía caminando. Había tantas frases, que si el amor era único, que si era la luz por la mañana, una bendición, las fuerzas para levantarte. El amor, cuando uno está enamorado, es todo. En eso se resumía, todo trae el amor, todo causa el amor. Bueno...
Una persona muy sabia dijo una vez que la gravedad no es responsable de que la gente se enamore, pero...
Súbitamente me encontré sobre alguien. Había tropezado y caído, efecto de la gravedad, sobre un chico. Aparte de tener el mismo rostro distraído, no nos parecíamos mucho. Él tenía los ojos verdes,  y los míos eran grises; mi largo y liso cabello castaño de flequillo recto se mezclaba con el corto, revuelto y negro suyo, de flequillo lateral. Era más alto, más fuerte. Lo único que parecía unirnos eran las miradas de sorpresa y nuestro acelerado pulso al mismo ritmo.
Durante unos segundos nos olvidamos del resto, nos importó poco que el viento frío nos pidiera taparnos con la bufanda, ni que estuviéramos llenos de hojas y tierra. Durante esos segundos se nos tranquilizó el pulso y comenzamos a respirar pausados. Y entonces, cuando estaba a punto de sonreír, me di cuenta de que seguía estando sobre el pobre chico, y que tal vez quería levantarse. Ambos tragamos saliva al tiempo.
- Yo...- Comencé, sin conocer de golpe más palabras que esa (y tal vez tú, pero no me dio por probarlo). Miré sus ojos, tratando de encontrar algo más que decir. “Discúlpate” me dije a mí misma, y tras unos segundos fui capaz de hacerlo.- Lo siento...yo...
- Vaya, aparte de llevarte un santo golpe, te has quedado tonta... Pareces rubia- Se burló. Al parecer él sí seguía teniendo elocuencia a la hora de hablar. Escucharle burlarse me hizo recuperar un poco las fuerzas de hablar y le miré con un sonrojo más debido al “insulto” que a otra cosa.
- Oye, no deberías decirle eso a una persona que está sobre ti- Comenté, intentó incorporarse pero le empujé de nuevo contra el suelo.
- Ah, ¿que eso quieres?- Sonrió, apoyándose en su brazo izquierdo. Ahí sí que hizo fuerza y pude ver cómo nos inclinábamos. De golpe se impulsó y me tiró sobre la tierra de un golpe seco, quedando sobre mí.- ¿Decías algo?
- Mierda...- Musité, riendo. Se levantó y me tendió la mano, acepté mientras iba por el lugar en busca de mi bufanda y mi carpeta. Le miré de refilón- Me llamo Liz, bueno, Elisabeth, ¿y tú?
- Beck... Bueno, Benjamin- Arqueé una ceja.- ¿Qué pasa?
- ¿De dónde viene tu mote?
- Ya lo adivinarás- Sonrió, para luego sacar su propia bufanda de un bolsillo.- Bueno, si te atreves a pasarte una tarde conmigo.
- Entre eso y no hacer nada...- Comenté, poniéndome bien la bufanda y corriendo para coger la suya. Si yo era una cría, él lo era aún más, ya que comenzamos a correr el uno detrás del otro en busca de la bufanda, riendo y hablando.
- Bueno, señorita torpe, o Liz, como te llaman- Comenzó, una vez recuperada su bufanda, aunque ya no nos hacía falta.- ¿Qué te ha traído en el día de los enamorados a un bosque? ¿Vas a tener una cita con el chico de tus sueños aquí?
Le miré y negué con la cabeza, guardando la carpeta y la bufanda en mi bolso. Él sonrió.
- Lo que significa que estás soltera.- Asentí, mirándole mientras intentaba no sonrojarme.
- ¿Acaso quieres salir conmigo?- Pregunté. Desvió la vista y pude ver un cierto rubor en sus mejillas. Sonreí.
- No te hagas ilusiones, guapita, que necesitas algo más que un golpe para cautivarme.
- Te he robado la bufanda, seguro que tardo menos en robarte el corazón- Le reté, quitándome un par de hojas del pelo. Rió con cierto toque de indignación.- Vamos, eres un hombre: tengo tetas y culo.
- Serás superficial- Se quejó.- Además, no todos los hombres somos así.
- Fuiste tú el que dijo “pareces rubia”- Apunté, señalándole con el dedo y una sonrisa traviesa.
- Touché...- Reí mientras él pensaba algo. De golpe pareció tener una idea.- Pero es que con tanto abrigo no te veo las curvas, así que vas a necesitar algo más.
En verdad es que hacía frío. Así que le concedí ese punto que dificultaría mis intenciones de cautivarle, que en verdad no existían, pero era algo entretenido sobre lo que hablar. Beck se acercó de nuevo.
- Aunque si quieres te quito el abrigo y hablamos sobre curvas.
-No gracias- Me aparté, sonrojada. Era divertido eso de picarnos mutuamente.
Y, si comenzamos a picarnos, a jugar como idiotas, a volver a nuestra infancia y a bailar (muy mal, pero a bailar a fin de cuentas) a las 4 y media del catorce de febrero, fue a las 10 cuando lo dejamos. Habiendo cambiado los rayos dorados del sol por el brillo blanquecino de la luna, y si antes tropezábamos porque nos empujábamos, ahora también había que añadir a los empujones el hecho de no ver por dónde íbamos.
Pero al ver de refilón el reloj fue como si el hechizo de la cenicienta se hubiese deshecho ante mis ojos, y miré a Beck con cierta desilusión. Me tenía que ir, aunque no hubiera zapato de cristal que dejar atrás.
- Lamento decirte, surfero- Sí, le gustaba el surf, lo comentó en uno de nuestros juegos.- que tengo que irme.
- ¿ya?- Asentí, parecía un niño suplicando por 5 minutines más. Suspiró.- Esto te pasa por ser más joven que yo.
- Como si fuera mi culpa- Me quejé.- Pero tengo que coger un bus para ir a casa.
Ya me gustaría quedarme contigo, podría haberle dicho, pasar unos segundos más junto a ti, reírme y disfrutar de este día de san Valentín. Pero de mi boca no salió nada más, y él no pareció replicar. Bajé la vista y me giré.
- ¿No vas ni a despedirte?- Preguntó, tirando de mi bufanda hacia él. Me giré para evitar  ser estrangulada.- Qué menos que dos besos, ¿no? Además, enana, tienes hojas en el pelo todavía.
Mientras él se concentraba en quitarme hojas del pelo, yo me fijaba en él, en la forma que tenía de cuidarme y quitarme hojas del pelo, en lo bien que me trataba entre juego y broma, en todo lo que me había hecho reír, en las ganas que tenía de quedarme... En lo cerca que estábamos, en lo poco que me costaría ponerme de puntillas...
Y todo comenzó por una caída.
Una persona sabia dijo una vez que no se puede culpar a la gravedad de que la gente se enamore. Pero...
Le empujé de nuevo, tirándole al suelo con un golpe seco, presa de la sorpresa. Sonreí y me arrodillé sobre él.
- ¿Pero qué...?- Balbució, tratando de incorporarse.
- Calla- Ordené, empujándole contra el suelo con una sonrisa y besándole. Tenía una réplica en la boca cuando el beso se inició, pero pronto quedó acallada por nuestros labios.
- ¿Y eso?- Preguntó al terminar, aunque sujetándome el cabello.- Creí que tenías que irte.
- Ya, pero es que quería despedirme.- Comenté.
Sonrió, sin dejarme hablar, y me besó de nuevo, llevando su mano a mi cuello y soltándome la bufanda para abarcar mejor. Nos levantamos lentamente.
- Ven, que te llevo a casa- Me dijo, tapándome mejor con la bufanda y besando mi frente. Sonreí, cogiéndole de la mano y volviendo a la civilización, llena de corazoncitos de cartulina, pizzas con forma de corazón, canciones estúpidas de amor y cursilerías varias, aunque ya me importase poco.
Porque sí, me había enamorado.
Una persona sabia dijo una vez que no se puede culpar a la gravedad de que la gente se enamore. Pero...
Se olvidó de decir que es una gran ayuda.
PD. Las dos láminas las podéis descargar, imprimir, enmarcar o lo que queráis. No tienen marca de agua y son vuestras para vuestro libre uso, aunque si las subís al blog podéis mencionarme o algo, que tampoco cuesta nada ;)

http://eepurl.com/8KSCX

Comentarios

  1. ¡Hola! Es un relato hermoso, sinceramente me gustó mucho. Siempre me gusta leerte, ya que tienes unas entradas interesantes. ¡Un beso!♥

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    1. ¡Hola!
      Me alegra que te guste, la verdad es que tenía miedo porque releyendo vi fallos, pero quería mantener parecido con el original así que no cambié demasiado.
      En serio, muchas gracias.
      ¡Un besín!

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  2. ¡Son tope preciosas! Yo no soy nada fan de San Valentin... pero me gustaría ver tu diseño xD besos<3

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    1. No tientes... no tientes... xD
      No creo que cambie mucho pero tal vez lo cambie algo, guardando el diseño para cuando acabe san valentín jajaa
      Me alegra que te gustara.
      ¡Un besín!

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  3. Ohh... me ha gustado mucho el relato, y la forma en la que acaba.... Es muy bonito.
    Besos!!

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    1. ¡Muchas gracias Laura!
      La verdad es que tiene tiempo pero ese toque de ternura es tan bonito que...
      En fin, me alegra que te gustara.
      ¡Un besín!

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  4. Creo que voy a hacerte caso e imprimir la imagen ;) aunque ganas me quedan de imprimir el texto jajajajajaja. Por si no ha quedado claro me ha gustado mucho <3
    Besitos

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    1. Ay Irene, sabes conquistarme del todo ;) Ten cuidado de no gastar toda la tinta al imprimir la imagen, no se me ocurrió pensar en eso al hacer la foto xD
      ¡Un besín!

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  5. Le tengo un poco de tirria a San Valentín (Halloween me gusta más jejejeje), pero tu relato a logrado conmoverme y hacerme creer por unos minutos que lo que decia Einstein era cierto ;D
    Un besazo
    Lena

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    1. Jajaja suponía que eras más de Halloween, yo normalmente no soy así pero me he vuelto loca, hoy hasta me he comprado un anillo y todo, así que... xD
      Me alegra que te gustara
      ¡Un besín Lena!

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  6. Vaaaya cambio de look bonito que le has dado a tu blog!! Viva San Valentín, viva el amor y viva la no Gravedad... y por supuesto tu relato!! Reeelindo!! :* :*
    Feliz San Valentin!! Un besazo guapa

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    1. Me tentaron y no pude contenerme... Además de verdad, yo no quería.
      lo triste es que me gusta como queda. Bueno, excesivamente rosa pero lo veo bien, tengo que ver si hago cosas así más a menudo, que es más divertido de lo que parece jajaja
      La verdad es que es una excusa para cambiar un poco el blog y oye, una semana temática no viene mal...
      ¡Un besín!

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  7. No soy fan de san valentine realmente. Tu historia la has escrito hace cuatro años?, bueno es una historia linda que llegue a imaginarla como si fuese un anime. Sería perfecta una animación así. Hay unos pequeños detalles que podrias mejorar. Pero en general me gusto la historía.
    Te mando un abrazo enorme y nos leemos :3

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    1. Sí, fue hace 4 años... o 5, ahora no lo tengo claro, pero vamos, ha llovido bastante desde entonces.
      Intenté no tocarla porque me gustaba mucho y quería mantenerlo como lo creé hace tiempo, aunque sí que hay cosas a mejorar xD Supongo que es lo que pasa con el tiempo, que mejoras ;)
      En fin, me alegra que te gustara.
      ¡Un besín!

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  8. He estado enganchada desde el principio hasta el final, me ha gustado mucho. Siempre es bueno un poco de romanticismo!
    Besos

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    1. Me alegra que te gustara Abril! Es una historia sencilla pero me gustó mucho escribirla.
      ¡Un besín!

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