Aprendiendo la lección {Relato Corto}

¡Buenos días!
Hoy me toca una ronda de papeleo junto a un holandés. La mejor forma de practicar idiomas es meterte con alguien que no tiene ni la menor idea del idioma. Lo digo muy en serio.
En fin, os traigo la segunda parte del relato de la semana pasada. Como sabéis, podéis leerlo aquí.
¡Que lo disfrutéis!



Gaer volvió la vista hacia Aruen, incapaz de alzar su espada contra ella. Sin embargo, la joven no era capaz de decidir, no podía detenerse. Avanzó dos pasos, alzando su espada por encima de su cuerpo. Recordaba aquella estocada, la había repetido varias veces en el campo de entrenamiento, podía ver el trazo de la espada sin siquiera necesitar observar el filo caer. Con desgana, detuvo el golpe, acercando su cuerpo al de la joven.
- Aruen, por favor, sé que estás ahí.- susurró, sujetándola de la muñeca para que no le golpeara.- No me hagas pelear.
Sintió su cuerpo tensarse, debatise bajo su mano. Pudo ver las lágrimas escapando de los ojos de su compañera, sin saber qué hacer, cómo decirle que lo sentía. Apretó la mandíbula y tragó saliva.
- Aparta.- Masculló, dejando que la palabra atravesase el cuerpo de Gaer como si de una daga se tratara. De una sacudida se deshizo de su agarre, ambos retrocediendo y volviendo a comenzar.
Por mucho que luchara, no podía dejar de ver a la joven con la que entrenaba entre las lágrimas, haciendo esfuerzos por no hacerle raro. Pero el cansancio hacía mella en el, haciendo que fuera difícil detener sus estocadas, sintiendo que, aunque ella no cediera en fuerza, él ya no era capaz de parar sus golpes.
Fue entonces cuando le rasgó el tendón de su pierna, en una pirueta que le dejó completamente sorprendido. Gaer cayó al suelo, todavía peleando. Una patada de la joven lo dejó tumbado sobre su costado. Todavía le dolía el brazo izquierdo. Atisbó la armadura del caballero escabullirse por la puerta antes de que, con una patada en su costado, Aruen lo obligara a girarse.
-¿Recuerdas lo que te dije? En el campo de entrenamiento, la primera vez que luchamos- Susurró, desde el suelo, observándola acercarse a un ritmo peligroso. Sentía a la joven ahí, en el interior, debatiéndose por detenerse. Pero no podía hacer nada.
-Que un combate no acaba hasta que tu enemigo yace muerto.- Respondió ella, arrastrando la espada hacia él. Con un impulso la soltó, dejando que un atisbo de esperanza surcase el cuerpo del joven. Hasta que la vio sacando la daga de su cinto.
-Si. Y que no debes dejarte llevar por las emociones- veía a Aru ahi, a través de sus ojos, Gaer podía sentirla. Solo necesitaba llegar a tiempo, antes de que esa daga le atravesara. La joven se arrodilló ante él, mirándole a los ojos con esa profunda mirada azul cargada de lágrimas- Menuda chorrada, ¿verdad?
-No.
Algo dentro de Aruen se rompió. Sollozaba, pero no podía dejar de aproximar la daga a su cuerpo. No podía hablar, pero, sus ojos gritaban. Y cuando la daga atravesó la carne, jadeo con lastima, hundiendo su cabeza en el hombro del joven.
Gaer dejó escapar un quejido con el que, supuso, sería su último aliento.
Al fin, había aprendido la lección.

Comentarios

  1. Me gusta esta continuación :-)
    ¿Habrá más o nos dejarás con la duda de saber qué ha pasado?
    Un besico!

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    1. Podría dejarlo así, Ramón. Pero me dan penita. Y en parte esto no debería pasar. Y me encantaría dejarlo así pero por otra parte no. Así que habrá un final que cierra este pequeño acto, y si decido recuperar la historia, sabréis el por qué de todo.
      ¿Se entendía bien aún así?
      ¡Un besín Ramón!

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  2. Hola Gema! Qué bien verte por aqui de nuevo!! :) :)
    Me perdí la primera parte de la historia y he tenido que leerla! Vuelves con muchas ganas y con una historia muy chula, aunque con final agridulce.
    Un abrazo linda!!

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    1. ¡Angela! Me alegra leerte jajaja Se te echaba de menos.
      La verdad es que quería volver con Angie y Nir, pero mi portátil parece que no y estoy teniendo dificultades para leer su archivo en el viejo netbook, a ver si logro poner sus entradas pronto a la vista para que las disfrutéis todos.
      Tu tranquila que del todo no ha acabado ;) La de los finales malos y tétricos eres tu jaja
      ¡Un besín!

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  3. Dios mío, me encantó, estoy total y absolutamente fascinada. De verdad que adoro tu forma de escribir y describir las situaciones.
    Un besazo <3

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