A todo el mundo le gustan los imposibles. ~Relato corto: primera parte~

Tercer relato del Four by Flash, esta vez dedicado a un personaje que ya conocéis, Lethan, y Earlenne, o Lenne, uno de los personajes al que más quiero y de la cual solo tengo el prólogo y relatos cortos. Os la medio presento en este relato, comentando su pasado, que al principio iba a ser un poco un secreto a voces pero con todo lo que escribo de ella y su pasado, para cuando tenga la historia principal tal vez sus antecedentes me ganen en páginas jaja.
Sin más dilaciones, os dejo la historia.

A todo el mundo le gustan los imposibles.



A veces era difícil mantener una conversación con Earlenne. Entendía que había pasado una mala experiencia y que podía tener un carácter difícil, que le costaba acercarse. Me había quedado claro y era algo que había aceptado cuando me pidieron que cuidara de ella, que de momento no podía vivir sola…
Pero es que podía ser peor que eso.
No hablaba, a veces ni siquiera salía de su habitación en días. Sabía que estaba en la fase aguda del duelo y que por tanto era un comportamiento normal, pero era demasiado empático para no sentirme mal por ella, para no llamar a su puerta cada tres minutos y no dejar de recibir negativas. En resumen: era demasiado empático para dejar que su dolor me consumiera.
Lo había intentado todo…
Excepto contarle mi historia.

Volví hacia la puerta de su habitiación. Estaba en la zona más oscura de todo el pasillo, no importaba la luz que hubiera en aquel espacio de tres metros por un metro. Seguramente era cosa de su magia.
Eso era casi lo peor. No controlaba sus poderes, y podría acabar volviéndose a hacer daño. Necesitaba ayuda.
- Earlenne…- No solía llamarla así, Lenne era más corto y más agradable, y ella misma se presentó la primera vez así. Pero no hay mejor modo de llamar la atención de alguien que tratarlo por un nombre que normalmente no usa.Esperé un poco, pero suspiré al no recibir respuesta- Lenne, yo también he perdido mucho. Sé que no estoy a tu nivel, pero mi separación de mi familia es casi tan definitiva como la tuya y, además, ellos están vivos, y vivir sabiendo que nunca más podrás verlos es igual de doloroso. A veces la muerte es más sabia.
>> Fui traicionado también, y no como tu, por un demonio estando alterada. En pleno uso de mis facultades, di mis alas por alguien que solo quería robarme. ¿Sabes qué es eso? Lo perdí todo, y ya no puedo ni volar… Antes era muy bueno volando.- Comenté, soñador, mientras me deslizaba por la pared que había frente a su cuarto. Era lo malo de pasarme un buen rato sentado sin recibir respuesta, me acababa cansando y me iba por las ramas- Me pasaba horas en el cielo, siguiendo a las rapaces. Mis compañeros me repetían que era imposible que no me cansara y que pudiera seguir a los animales de caza más veloces sin utilizar la magia… Además, era una sensación…
Suspiré, negando, nunca había encontrado una manera precisa de describir cómo era volar. Sí, era cansado, pero al mismo tiempo satisfactorio, como todo deporte en el que te entregas al cien por cien. Pero no sólo tenía eso, el viento, la tranquilidad ahí arriba… El conjunto de sensaciones que uno vive es incapaz de explicarse con palabras.
Escuché el pomo de la puerta girar y corrí a levantarme, casi chocando con la joven, que había logrado abrir la puerta. Si había estado llorando, en su rostro no se reflejaban las lágrimas, sino unas largas ojeras negras que oscurecían casi más la habitación. Dentro tampoco vi luz alguna. Me sorprendía pensar que la joven había llegado a tener tal desinterés por el mundo, aunque me había sorprendido más que abriera la puerta. ¿De verdad había logrado atraer su atención con algo? Sonaba inverosímil. ¿Qué le había hecho cambiar su conducta?
- ¿Cómo es volar?
No pude evitar que se escapara una sonrisa de mi rostro. Claro, un imposible.
A todo el mundo le gustan los imposibles.

Si quieres leer la continuación, pincha aquí

Comentarios

Publicar un comentario